viernes, 30 de noviembre de 2012

Shall I ever be skinny?




Buenas, me presento como Oihana, humilde colaboradora a quien leeréis de manera ocasional a petición de la jefa. Desconozco si realmente alguien llegará a leer mis palabras, mas no por ello me niego a escribirlas e intentar esparcirlas por el bien de algún lector perdido. 

Hablo desde la experiencia cuando me preguntan sobre la anorexia y la bulimia. Yo, quien toda mi vida he tenido sobrepeso y he sufrido por falta de iniciativa y autoestima, he sido testigo de la inclemencia de esta enfermedad en un par de personas cercanas... hasta que su inestabilidad mental y falta de autoestima me salpicó, y viví en secreto los primeros síntomas pero no, gracias a Dios, sus consecuencias. 

No vengo a hablar sobre el riesgo de este desorden alimenticio ni sobre los problemas tanto fisiológicos como psicológicos que causa, pues este no es un post informativo. Tampoco vengo a inspirar a la gente a que se inicie en ello, pues no se trata de una entrada inconsciente e insustancial en cuestión de argumentos, esto es, sencillamente, una crítica al concepto que tenemos como belleza.

Hay una página muy popular (la que coloquialmente denominaría hipster) que, lo confieso, me gusta visitar ocasionalmente para admirar ciertos gráficos o aprender de las últimas tendencias en moda. Su nombre es weheartit y probablemente os sea familiar; para mí, al mismo tiempo que útil me parece denigrante, pues no hay manera de encontrar buenas imágenes entre un amplio abanico de resultados que te obligue a arrodillarte frente al canon que tomamos hoy en día por el adecuado. El evitar el parámetro skinny ya es inservible, pues las etiquetas que envuelven estos archivos se pueden encontrar en búsquedas bajo el nombre fashion, glamour, cute, love o friendship. Estas fotografías, en su mayoría inmortalizadas con el objetivo de educar con esta filosofía o inspirar a las princesas a seguir con su famélica rutina, deberían controlarse ya que, aunque no tengan contenido pornográfico o violento, te inculcan unos valores que van en contra de la esencia de lo bello, concepto que hoy en día se ha considerado relativo.

En un estado emocional frágil, pueden suponer la perdición de más de un sensible compañero o la elección de un mal camino que muchas veces no consiste en abstenerse de una dieta saludable, sino en, directamente, plantearse el fin de tu existencia.

Querer adelgazar para verte mejor y quererte más a ti mismo es algo que deberíamos apoyar, aunque no exigir. Ésa chica regordeta que se sienta a tu lado en el metro puede estar tan orgullosa de sí misma como una modelo, mas pocos sabrán apreciar su figura, y puede que eso la vuelva insegura.

Hago un llamamiento a todas esas almas incomprendidas a que comenten esta publicación y se den apoyo mutuo. Hagamos de este blog, además de una galería de arte, un grupo de apoyo. Animémonos a contar anécdotas, opinar e impedir que otras personas caigan en el oscuro abismo que supone esqueletizar tu cuerpo.


"A todos vosotros que pensáis que estáis gordos porque no tenéis una talla cero, sois hermosos, es la sociedad la que es fea."

No hay comentarios:

Publicar un comentario